EXISTE UNA NECESIDAD CRÍTICA DE INVERTIR EN LA SALUD MENTAL GLOBAL 

 

En 2019, una de cada ocho personas en el mundo (lo que equivale a 970 millones de personas) padecía algún trastorno mental. Debido a la pandemia de COVID19 en 2020 se produjo un gran deterioro del bienestar mental global que siguió descendiendo en 2021, aunque en menor medida.

 

La salud mental es una parte integral de nuestra salud general, bienestar y un derecho humano básico, pero sus trastornos aumentan cada año. Cabe mencionar que alrededor del 20% de los niños y adolescentes del mundo tienen una condición de salud mental, siendo el suicidio la segunda causa de muerte entre los 15-29 años. En contextos posteriores a un conflicto, aproximadamente una de cada cinco personas sufre una enfermedad mental.

 

Desafortunadamente, los países gastan menos del 2% de sus presupuestos de salud en salud mental.  Esta cifra es ridícula si tenemos en cuenta las grandes pérdidas económicas que por ejemplo, la depresión y la ansiedad, provocan en la sociedad. En los países de ingresos medios y altos, la cobertura médica para la salud mental está disponible en el sistema de atención primaria, pero también existe una gran oferta en la atención privada. Estos servicios privados de salud mental son accesibles para personas con ingresos medios-altos. En cambio, las personas con bajos ingresos tienen que depender de la atención médica subsidiada u ofrecida por organizaciones sin fines de lucro.

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En los países de bajos ingresos, la situación es aún más alarmante debido a la casi inexistencia de servicios de salud mental, ni en el sistema primario de salud ni profesionales liberales. En estos países, las personas dependerán de organizaciones sin fines de lucro que promuevan estos servicios.

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MEJORANDO LA SALUD MENTAL EN LOS PAÍSES EN VIAS DE DESARROLLO 

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Los trastornos mentales son una de las principales causas de la carga mundial de morbilidad y la prestación de servicios de salud mental en los países en desarrollo sigue siendo muy limitada y dista mucho de ser equitativa. 

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La Organización Mundial de la Salud (OMS) informa que el 75% de las personas con trastornos mentales viven en países de ingresos medios o bajos, y la mayoría no tiene acceso a ningún tipo de servicios de salud mental. 

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Los países en vías de desarrollo están endeudados y/o enfrentan serios problemas sociales, incluso conflictos armados, donde la ayuda se enfoca en cubrir necesidades básicas y no puede facilitar los servicios de salud mental. 

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Hasta el día de hoy, la salud mental no ha sido reconocida como una prioridad urgente, aunque a partir de los estudios actuales de neuropsicobiología, es fácil entender que no hay salud física sin salud mental. Por lo tanto, una persona con bienestar mental podrá desarrollar soluciones creativas a problemas derivados de la pobreza o la violencia, mientras que otra con una condición mental no podrá. Para dar soluciones a largo plazo, todos los proyectos deberian contar con un fuerte componente para el cuidado de la salud mental. 

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PROGRAMAS DE SALUD MENTAL BASADOS EN LA COMUNIDAD​

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Informe mundial sobre la salud mental: transformar la salud mental para todos (2022)  La Organización Mundial de la Salud (OMS) afirma que la transformación de la salud mental en todos los países es posible, sin importar su situación. Afirma que todos deberíamos valorar y comprometernos en remodelar los entornos que influyen en la salud mental, y desarrollar y fortalecer los servicios de salud mental basados en la comunidad.

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Los riesgos para la salud mental y los factores protectores se pueden encontrar en la sociedad a diferentes escalas. Las amenazas locales aumentan el riesgo para las personas, las familias y las comunidades, por lo que los programas de salud mental deben adaptarse al contexto de esas comunidades específicas (cultura, religión, dialectos, etnia, etc.) 

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Contamos con más de 15 años de experiencia diseñando e implementando los proyectos en las comunidades rurales. También disponemos de moderna tecnología para la recopilación de datos, seguimiento de las actividades y la evaluación. Y sobre todo, tenemos una gran pasión para continuar promoviendo la salud mental en las comunidades del mundo con sensibilidad hacia el contexto cultural. 

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Los programas de salud mental basados en la comunidad deben incluir:

• Concientización sobre la salud mental en la comunidad 

• Investigación de salud mental en la comunidad por tribu o región 

• Infraestructuras de Salud Mental

• Servicios Comunitarios de Salud Mental

• Capacitación en salud mental para proveedores de salud  

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